Comenzamos
la competición. Después de varias semanas de pretemporada ya había
ganas de enfrentarnos al resto de equipos. Debut en Berriozar, con la
incógnita de si las nuevas rutinas y las nuevas ideas serían
plasmadas en pista o, por el contrario, habría que revisarlas de
nuevo entre semana. El primer cuarto marcó el desarrollo del
partido. Una defensa aceptable, especialmente en la líneas de pase y
contraataques muy vivos nos permitieron finalizar este período con
una ventaja, que si no amplia, sí cómoda para tranquilizar ánimos
y juego. 10-20
En
el siguiente período el devenir fue muy similar. Ambos equipos
intercalábamos aciertos y errores y sólo el acierto en la anotación
exterior del rival impedía que pudiésemos distanciarnos un poco
más. Parecía que empezaba a faltarnos algo de lucidez en el juego
y, sobre todo, nos empezaba a pesar el miedo a fallar, cuando el algo
que debemos asumir como parte natural del juego. 19-33 y descanso.
El
tercer cuarto, en su mayor parte, se nos atragantó, principalmente
por el mérito de Berriozar al defender en zona, que si bien no era
muy agresiva, consiguió detener nuestra circulación de balón y
generarnos ciertas dudas. Trabajando desde la defensa y un 0-8 de
parcial en minuto y medio, nos liberó de ciertas tensiones y nos
permitía afrontar con tranquilidad los últimos 10 minutos. 28-47.
Último
período y en el que menor anotación obtuvimos. En parte, quizás
por cansancio, tal vez, también por la diferencia en el marcador y,
posiblemente, un poco, porque el partido se convirtió en idas y
venidas de los dos equipos, ellos tratando de reducir diferencias y
nosotros en más deseo que acierto, en ampliarlas. 39-56 y final.
Una
semana para afianzar conceptos, encontrarnos más sueltos y cómodos
en pista para el sábado, a las 20:15h, en Elizgibela, ver el
progreso frente a Gazte Berriak.